viernes, 31 de agosto de 2012

Saga Darksiders. El Apocalipsis

El apocalipsis se ha adelantado. La humanidad ha desaparecido y nadie la ha juzgado y la tierra se ha convertido en el campo de batalla entre ángeles y demonios. Pero entre tanto caos, el consejo sólo ha encontrado un culpable ... Guerra, que despierta en mitad de la batalla, es culpado de adelantar el apocalipsis.


Él mismo, sabiendo que es inocente, se ofrece a deshacer este entuerto y encontrar al verdadero culpable. El Consejo, dado que no se fía de guerra, le impone un observador para controlar los movimientos de este a la vez de guiarle en su epopeya. Así que con la "ayuda" del observador y con la espada Devoracaos  como arma y con Ruina como corcel, desde la mitad del juego, viviremos una de las mejores aventuras de acción que nos ha ofrecido esta última generación de entretenimiento. Bautizado como el Zelda de Ps3 y Xbox, el juego es una mezcla magistral de acción, puzzles y plataformas, con momentos de disparos a lo Spaceharrier. Si juntáramos Zelda y God of War en una coctelera, saldría Darksiders.

Con un estilo gráfico cercano al cómic, gracias en gran parte a Joe Madureira, y con un acabado cercano al sobresaliente, el juego nos sorprende con unos gigantescos escenarios distribuidos en mazmorras y con los puzzles magistralmente implementados. Y al final de cada mazmorra nos enfrentaremos con unos impactantes jefes finales duros de pelar. Mientras nos movemos por este apocalíptico mundo, unas melodías sobresalientes nos acompañan sin desentonar en ningún momento y con un gran doblaje al perfecto castellano.


La jugabilidad es extrema, un juego que engancha de principio a fin, con una gran y original historia resuelta con una mezcla de géneros cogiendo lo mejor de cada uno.

En definitiva, un juego sobresaliente que ningún fan de las aventuras de acción se debe perder.

Y como era de esperar, de un gran juego surgió una gran saga, de la que este año nos ha regalado su secuela.


Muerte, al enterarse de lo ocurrido con su hermano Guerra, busca desde su dimensión busca encontrar la forma de salvarlo del Consejo, y para ello, cree que devolviendo a la vida a la humanidad podrá salvarlo de su castigo. Así que de forma paralela a la primera historia y con algún personaje que repite en esta secuela, viviremos la odisea de Muerte por salvar a su hermano repitiendo la mezcla de géneros que tan bien funcionó en su primer juego, mejorándolo en todos los aspectos.

Muerte se desenvuelve perfectamente en batalla, con combos entre su guadaña y arma secundaria, y movimientos rápidos de defensa haremos de las batallas un ataque, esquive, ataque perfecto. También tendremos golpes especiales que eligiremos en una tabla y los introduciremos en nuestro mando pero con la imposibilidad de poder usar todos. También Muerte gana en agilidad a su hermano haciendo del tránsito entre las plataformas más rápido y ágil. En lo que decae esta secuela es en los puzzles, con un inferior número y una dificultad no muy alta.

Esta vez los escenarios serán gigantescos pero tenemos la suerte de contar desde el primer minuto de juego a Desesperación, nuestro raudo corcel, el cual lo usaremos a menudo para recorrer los amplios escenarios muy bien detallados y recordándonos por momentos a Shadows of the Colossos, tanto en los escenarios como en sus gigantescos enemigos finales.

La mecánica del juego no cambia, volviendo a contar un mundo con sus mazmorras pero aumentando en número los enemigos gigantescos. El juego gráficamente mejora un poco, siendo los escenarios más detallados pero notar mucho el tiempo transcurrido entre un juego y otro. Y el resto de ámbitos, sonoro y jugabilidad, siguen teniendo un sobresaliente nivel.


En esta secuela, lo que cambia notablemente, son sus toques de rol. Aumentando el número de armas y mejoras de personajes con respecto al anterior, pudiendo mejorar la defensa y el ataque con las armas, ropajes, etc ...

En resumen, una secuela que mejora en todo a su predecesor menos en puzzles, pero que sigue rayando el sobresaliente. Ahora nos queda esperar a Disputa y Lucha (en vez de Peste e Ira), los hermanos de Muerte y Guerra y de cómo continuará el desenlace de la saga

jueves, 16 de agosto de 2012

Prototype Vs Infamous

Hubo dos juegos que salieron a la luz prácticamente al mismo tiempo con una base muy parecido pero con estilo propio muy diferente. Por un lado nació Infamous con la historia de Cole, en la que se nos cuenta que en medio de una explosión en Empire City, Cole logra sobrevivir pero cuando despierta se da cuenta que algo ha cambiado en él. Rápidamente se dará cuenta de los poderes adquiridos tras la explosión, podía manejar electricidad a su antojo pudiendo descargar electricidad en forma de granadas, balas, escudos y crear una impresionante tormenta que arrasa por donde pasa.


Todo con unos gráficos más que notables, una trama que se desgranaba a través de misiones en un mundo abierto y con múltiples misiones secundarias y, además, tenía la particularidad de poder elegir entre hacer el bien o disfrutar con el mal. Juego con mucha acción, siendo malo un poco bestia pero sin haber sangre en pantalla.

Este juego tiene su secuela, que empieza justo donde acaba la primera parte. Empire City es destruida por un enemigo destructor gigantesco al que le denominan La Bestia. Dada la imposibilidad de destruirle con los actuales poderes de Cole, este viaja hasta New Marais para poder subir potencia en sus ataques. Así que con la misma filosofía que el primero. podremos movernos con libertad por la ciudad hasta lograr conseguir adquirir todo el poder suficiente antes de que llegue La Bestia a New Marais, ciudad que recuerda a Nueva Orleans.

El juego mejora en todo a su anterior incluyendo enemigos gigantescos e incluyendo más variedad. Gráficamente mejora también e incluya poder crear nosotros fases como si fuera un Little Big Planet.

Prácticamente al mismo tiempo aparecía en las tiendas Prototype. Un juego que en la esencia era muy parecido a Infamous pero que en la práctica era muy diferente.


Alex Mercer ha sido infectado por un virus que hace que su cuerpo mute a su antojo pudiendo cambiar sus brazos por cuchillas, o que se reemplacen por tentáculos y eliminar a varios enemigos a la vez. Alex llega a una Nueva York infectada donde el ejercito está intentando que el virus no se extiendo. Ese virus hace que la gente mute y se conviertan a una especie de zombies.
Alex encuentra a su hermana Dana que le ayuda a localizar a los culpables de sus actuales poderes, recayendo la culpa en la empresa de biotecnología Gentek, donde Alex trabajaba.


El juego se trata de cumplir misiones en Nueva York con multitud de misiones secundarias, al igual que Infamous, el juego es más que notable gráficamente aunque con sus fallitos pero es brutal en la jugabilidad. Nuestro protagonista realmente no es un héroe ya que podemos destruir todo a nuestro paso, dando igual que sea inocente o culpable y todo con toques gores impactantes. Con nuestros poderes podremos planear, subir por edificios corriendo y dar saltos impresionantes y con unos poderes de ataque realmente bestiales con efectos muy gores pero todo ello si lo unimos sale un juego realmente divertidísimo.

De este juego también ha salido una secuela que mejora en todo a su antecesor siendo mejor gráficamente, con poderes más bestias y enemigos de tamaños titánicos.


Los dos juegos semejantes en su esencia, en la práctica son muy diferentes. Uno juega con la moralidad dándonos la opción de ser buenos o malos pero si elegimos ser malos, esa violencia no provoca sangre, todo es muy sutil. En cambio, Prototype hace de la bestialidad su diversión pudiendo ser verdaderamente salvajes pero que nos divierte muchísimo.

Personalmente, los dos juegos me gustan mucho, habiendo rejugado los dos varias veces, pero me decanto con el estilo Infamous, me gusta más su estilo gráfico y su historia, pero como he dicho, es a modo personal.